La pieza más romántica de Cartier es el brazalete de la colección Love, la mujer no puede cerrarlo sola, debiendo ponérselo el hombre que lo regala. Con ello se desea simbolizar que él siempre estará a su lado cuando ella lo necesite. Los enamorados del lujo y los acabados exquisitos tienen una marca de referencia: Cartier. Por eso no es de extrañar que sea la preferida de las casas reales, los aristócratas y de todas aquellas personas que, como tú, poseen una gran sensibilidad ante la belleza. Y es que cuando uno se encuentra ante una de sus delicadas piezas no puede dejar de admirar su armonioso diseño y la calidad de sus materiales. Estas joyas únicas nacen de la idea de un creador, un equipo de diseñadores, el lapidario y varios técnicos. Se suele partir de una piedra preciosa a la que hay que hacer resaltar para que cuando llegue a tus manos sientas que estás en presencia de algo vivo. Cada una transmite un mensaje, como los pájaros enjaulados que diseñaron cuando los nazis ocuparon Francia, o el broche del pájaro liberado al terminar la guerra. De la misma forma envía una señal a los que están a tu lado sobre tu estilo y gustos estéticos.El año pasado Cartier celebró su 150 aniversario. Cuando nació su joyería en París, en 1859, ya tuvo un gran éxito y en poco tiempo se expandió por Europa y el nuevo mundo. Clientes suyos fueron los Rockerfeller, Vanderbilt y Ford. Y la célebre frase en la coronación de Eduardo VII en la que se le reconoce “joyero de reyes, rey de los joyeros” no parece haber perdido vigencia, pues ahora la firma posee más de doscientas tiendas, con un estilo inconfundible y muy elegante. En la página cartier.es se pueden localizar con facilidad la ubicación de dichas boutiques y de los distribuidores autorizados.
Las joyas de Cartier tienen una historia que las hace inolvidables. ¿Quién no conoce el anillo Trinity, con tres alianzas de oro amarillo, oro rosa y platino, que apareció en el mercado en 1924? Fue el poeta Jean Cocteau el que lo introdujo, simbolizando con él la amistad, la fidelidad y el amor. Y es imposible olvidar el anillo de diamante que compró Richard Burton a Elizabeth Taylor ¡por más de un millón de dólares! Otras piezas muy conocidas son las que utilizan la pantera como animal fetiche, simbolizando seducción. Se han realizado una gran cantidad de diseños con esta imagen, que parece palpitar en cada movimiento, colgándose de las orejas, enroscándose en las muñecas o los dedos o estirándose en hermosos broches. Actualmente se renueva, llenándose de brillantes, esmeraldas y ónices.
En su página web podrás elegir con tranquilidad tu joya preferida: sortijas, brazaletes, cadenas, gemelos, alianzas, pendientes, collares, broches y dijes. Las piezas se fabrican en oro blanco, oro amarillo, oro rosa, tres oros y platino y las piedras son diamantes, piedras de color y perlas. De esta forma consiguen ofrecerte 21 colecciones inolvidables donde lo difícil será poder elegir. Si tienes dudas en la misma página te recomiendan regalos dirigidos al hombre, a la mujer o a ambos, y dentro de esto te asesoran según el evento para el que deseas elegir la joya, es decir por nacimiento, cumpleaños, graduación, enlace u otra ocasión especial. Y si deseas que tu pedido no falle te dicen cómo medir el diámetro de la muñeca, el dedo o el contorno del cuello para que las pulseras, anillos y collares queden perfectos.
Si alguna vez tienes oportunidad no dejes de visitar las muestras itinerantes que hace esta marca. En el año 2009 una de sus exposiciones fue la de joyas reales, en Pekín, donde se llevaron más de 350 piezas que pertenecieron a grandes dinastías. En muchos de sus diseños se ve con claridad la influencia oriental de esta firma, ya que usan el jade verde con frecuencia. Como ves tienes al alcance de la mano lo más exquisito que se puede encontrar en joyas. Si deseas comprar puedes ponerte en contacto con algún agente vendedor desde su página Web o bien hacerlo a través de alguna tienda virtual como shop.ebay.es o andorrainfo.com. Los precios no son bajos, pero la calidad de las piezas lo justifica.
