La verdad es que la primera vez que te cuentan o lees algo sobre las pulseras Power Balance piensas que te están tomando el pelo. ¿Unas pulseras milagrosas que por 35 euros te dan fuerza, flexibilidad y equilibrio? ¿Una tecnología basada en hologramas, frecuencias y medicina oriental? Es normal que las dudas surjan y uno piense que es una nueva versión de las pulseras de la salud y la suerte que ya utilizaban nuestros abuelos. Sin embargo, el éxito mediático y de ventas es un hecho. Y las preguntas se nos acumulan ¿Realmente es todo marketing? ¿Cómo es posible que tantos deportistas se presten a ello? Y las dudas llegan a su punto definitivo cuando alguien te cuenta que él tampoco creía pero que “funcionar funcionan” y que siente beneficios en resistencia, equilibrio, fuerza o incluso a la hora de dormir mejor.
En definitiva ¿realmente son beneficiosas para la salud las pulseras Power Balance? La idea que transmiten los creadores de esta tecnología, es que con uso se recupera el estado de armonía y equilibrio del cuerpo. La mejora del biocampo nos permitiría aumentar la resistencia, coordinación, flexibilidad y la concentración. También serviría para reducir el estrés, la fatiga y el dolor. Además sería un poderoso aliado cuando estuviéramos sometidos a fuerzas electromagnéticas como las que tenemos a diario en la vida urbana: ordenadores, móviles, televisión, etcétera.
Power Balance, que se podría traducir a español por equilibrio de poder, se supone que actúa por la influencia de frecuencias positivas para el cuerpo humano que se almacenan en su holograma. Estas frecuencias naturales restablecerían el equilibrio de nuestro organismo proporcionando una mejoría física general. Sin embargo tampoco es que Power Balance incorpore una fuente de energía, sino que son nuestras energías bio-eléctricas las que cargan el holograma y armonizan nuestro bio-campo. Hasta aquí la explicación, pero para la mayoría no es suficientemente clara. Si buscas en Internet por las investigaciones científicas que puedan estar detrás de estas afirmaciones, no encontrarás prácticamente nada y es aquí cuando muchos ponen el grito en el cielo y claman que se trata de un timo bien orquestado.
Sin embargo, las explicaciones sobre el funcionamiento de la Power Balance terminarían siendo algo secundario si se demostrase con rotundidad su efectividad y sus beneficios. Aquí es donde entran por una parte los testimonios y declaraciones de tantos deportistas de elite. Rubens Barrichello del mundo de la Formula 1, Shaquille O´Neil de la NBA, el surfista Pablo Gutiérrez o el golfista Scott Smith prestan su imagen tal y como lo puedes comprobar en la página Web de la empresa en España powerbalenceshop.es. Y por Internet figuran imágenes y videos que demuestran su uso por muchos más.
Por otra parte son muy frecuentes las opiniones de usuarios como tú y yo en los foros de Internet sobre los beneficios que están notando. Por lo tanto ahora la pregunta sería: ¿Qué puede estar funcionando? Y las respuestas posibles sólo apuntan en dos direcciones. Por una parte a la existencia de efectos positivos inespecíficos y no sujetos a evidencia científica. Por otra parte el denominado efecto placebo. El efecto placebo es algo conocido por la psicología experimental hace muchos años y básicamente consiste en la mejora real de determinadas condiciones de una persona mediante la administración de una sustancia placebo, o sea una sustancia inerte que no tiene ningún efecto sobre la dolencia pero que se administra con la creencia falsa de que si lo tiene. Con este tipo de ensayos se determina, por ejemplo, si las medicinas tienen efectos sobre la salud independientemente de lo que pensemos sobre ellas. Todo esto se puede aplicar a las pulseras Power Balance. Muchas personas pensarán que da lo mismo la explicación si realmente funcionan y por eso las compran. Un buen marketing y un precio muy asequible hacen el resto.
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