Surf Power Balance en Cantabria

Power Balance se ha convertido en el “juguetito” que todo el mundo desea en Cantabria, sobre todo en el mundo del surf ha calado hondo. Pero la moda ha llegado a cada rincón de la geografía española. Sin ir más lejos, el otro día estaba haciendo la compra en el supermercado y la propia dependienta llevaba una, se la habían regalado. Inevitablemente salió la conversación y me aseguró con palabras textuales: “haga o no haga no lo sé, pero yo me siento mejor”.

En Santander, las tiendas de deportes son las principales encargadas de distribuir las pulseras del equilibrio y asimismo, puedes comprar una Power Balance en escuelas de surf como Sardinero ubicada en Balneario 1ª playa del Sardinero – Bajos del Rhin. Aseguran que tienen las últimas recién salidas del horno desde Estados Unidos con modelos en silicona, neopreno o bien las tarjetas que pueden pegarse a la tabla como enseña el hawaiano Bruce Irons en YouTube. Surf 33 es otro club que las distribuye y está localizado en la calle Cádiz nº 19. Si te acercas a Somo puedes comprarlas en North Wind Kitesurf en Isla de Mouro, nº 12, bajo, Edificio Las Brisas o bien en el otro centro que tienen en carretera nacional 623, nº 85 en Corconte, (parking del Restaurante Conchita).

Pero te preguntarás si las archiconocidas pulseras de Gran Hermano realmente funcionan o es un efecto psicológico. Constatarlo es algo que podemos hacer con varias pruebas. Te propongo que acudas a una tienda in situ y pidas al dependiente un ejemplar para realizar el test del equilibrio (lo normal es que se preste encantado). Debes ir con otra persona que se situará con los pies juntos. Ahora apoya en la palma de la mano de tu compañero el puño y haz presión hacia el suelo hasta que ceda (no debe vencer las rodillas en ningún momento). Entonces colócate la Power Balance y repite el experimento. El caso es que se puede comprobar cómo uno se mantiene más firme y robusto.

Sea por efecto placebo o bien porque consiguen reequilibrar el “aura” de la persona en verdad, lo cierto es que cualquiera aprecia los resultados. El holograma de Mylar parece una pegatina sin más, pero en realidad es un potente material capaz de almacenar grandes cantidades de información, que incluso ha llegado a usarse en los discos duros de algunos PCs. Existe una similitud con algunos minerales naturales en el aspecto curativo. Por ejemplo, una piedra de ágata Carneola que se emplea para casos de decaimiento o depresión, tiene unas cualidades magnéticas diferentes a las de una amatista, muy usada en gemoterapia para sanar las glándulas endocrinas, puesto que favorece la segregación de hormonas. Pues bien, el hecho de que no seamos capaces de ver estas energías invisibles operando no quiere decir que no reaccionen en el organismo. Conviene recordar que porque un rayo infrarrojo no pueda captarse a simple vista, no significa que no funcione cambiando la cadena de nuestra adorada televisión.

El éxito de las Power Balance en Cantabria y a nivel internacional tiene mucho que ver con deportes donde se precisa gran estabilidad, fuerza y control de uno mismo. Los aficionados al kitesurf, snow, SUP (poco visto todavía en nuestro país), skate, los descensos en bicicleta de montaña, y otras modalidades donde la adrenalina se dispara, reconocen beneficios desde que portan las pulseras. De todos modos, las opiniones de los que se decidieron a comprarlas no van muy desencaminadas con lo que decía la dependienta de mi barrio, y si ellos notan mejoría, poco importa que alguien trate de explicar con tecnicismos su funcionamiento. Hay que reconocer que la ciencia aun en el siglo veintiuno está en pañales en algunos aspectos para los que no encuentra razonamiento. Un ejemplo es la aceptada relatividad de Einstein que tiene bastantes “agujeros” sin resolver o la Teoría de Cuerdas, que tras 30 años desde que se ideó, empieza a tomarse en serio muchos investigadores. Qué lejos estamos de hallar respuestas...